La venta del Chelsea se encuentra en veremos y nadie puede asegurar por estas horas que ocurrirá en la era post Roman Abramovich. Desde Inglaterra temen el peor de los futuros para un club que tiene apenas 15 días para cerrar la llegada de sus nuevos dueño antes de que la Premier League y las autoridades tengan en sus manos el poder tomar una dura decisión.

No son tiempos fáciles para Stamford Bridge. La guerra al Este de Europa derivó en sanciones para Roman Abramovich y todos sus activos, incluido un Chelsea que tuvo que ser puesto en venta por el magnate ruso para seguir funcionando de manera regular. Desde entonces los Blues han sobrevivido por medio de una licencia que caducará el 31 de mayo y que tiene en vilo a toda la Premier.

Y es que en las últimas horas se dio a conocer la noticia de como el Gobierno Británico no da de momento todos los avales para la venta de los Blues por falta de garantías de Roman Abramovich y el destino del dinero que moverá una operación sin precedentes en el Reino Unido. Quedan 15 días y si no se llega a buen puerto, la historia del Chelsea puede cambiar para siempre.

Logo del Chelsea: Getty

Entre la amnistía y las leyes

The Sun es quien recoge los posibles escenarios del 1 de junio. La Premier League, la FA y el Gobierno británico tendrá la potestad de descalificar al Chelsea para inicios del sexto mes del año si es que la venta de los activos de Roman Abramovich no se tramita en los tiempos pactados. El 31 de mayo marcará el fin de ese periodo para inscribirse en las competencias de la próxima temporada y sin la posibilidad de generar ingresos, los Blues no tienen como cumplir con los requisitos para competir en la primera división inglesa.

Si bien las normas son claras en este sentido, desde The Sun también dejan abierta la posibilidad de una nueva licencia para que Chelsea puede seguir funcionando mientras se cierra la venta. Nadie en la Premier League quiere un escándalo donde haya que descalificar a uno de los clubes más importantes del torneo y buscar un integrante número 20 para la primera división inglesa. El futuro de los Blues, un enigma a resolverse en los próximos 15 días.