Una de las novelas que ha sido de gran impacto en el mercado de verano europeo ha sido el fichaje de Raphinha, figura de Leeds en la temporada pasada, por Barcelona. En un primer momento, se pensó que se convertiría en nuevo jugador de Chelsea, equipo con el que el conjunto de Elland Road tenía un acuerdo. Sin embargo, el brasileño hizo fuerza para llegar a los 'Culés' y su deseo se vio cumplido cuando al final los 'Peacocks' tuvieron que aceptar el ofrecimiento que vino desde el Camp Nou.
Barcelona se quedó con un futbolista, que ya empezó a mostrar sus virtudes (incluido con un gol en el último Clásico en los Estados Unidos), pero el malestar en Chelsea y en Leeds quedó. En una reciente entrevista para The Athletic, el presidente del equipo 'blanco', Andrea Radrizzani, brindó detalles de lo que fueron esas negociaciones por su exfutbolista.
"Hicimos el trato con el Chelsea porque el jugador quería irse y estaba abierto a escuchar ofertas de clubes de la Premier League", comenzó contando Radrizzani ante los periodistas David Ornstein y Phil Hay. "Me sentí avergonzado de volver ante Todd Boehly (uno de los dueños del Chelsea) y cambiar mi posición (...) Cuando tengo un trato, mi palabra es mi palabra", comentó.
Radrizzani asegura que las "influencias de Barcelona" llevaron a que el trato final sea con el conjunto catalán. " Desafortunadamente, digamos que las influencias del Barcelona convencieron al jugador de esperar, esperar, esperar hasta que pudieran encontrar una solución. Esto muestra nuevamente el poder y la influencia que tienen los jugadores y sus agentes en el sistema, lo que para mí es exagerado, demasiado. Hacemos muchas inversiones para construir clubes. Invertimos cientos de millones, pero todo el poder parece ser (con) agentes y representantes de estos jugadores ", sentenció.
La amenaza de Radrizzani a Barcelona
Asi como ha revelado el 'modus operandi' que usó Barcelona para quedarse con Raphinha, Radrizzani también advirtió al equipo 'culé' para que los pagos de la operación se hagan en tiempo y forma. Esto se debe a las acusaciones que ha recibido el Barça sobre su situación económica delicada y que le impedía fichar futbolistas. "Sería ridículo (si no fuera así), no podría imaginar que algo así sucediera", dijo el presidente de Leeds respecto al pago que deben hacer por el brasileño. Pero deja un último mensaje demoledor. "Si no, tendremos un caso global sobre Barcelona", avisó.