El encuentro comenzó con un aluvión de goles del Manchester City, pero luego se relajó y aunque tuvo algunos sustos, logró imponer toda su jerarquía y condiciones ante el Leicester en Etihad, ganó por 3 a 1 pero pudo haber sido mucho más.
El tema es que Manchester City no quiso, o quizás el pedido de Vardy a Haaland tuvo resultado, lo cierto es que tras el tercer gol los Cytizens decidieron regular todo, pensando un poco la Champions entre semana y sabiendo que el partido estaba sellado.
El primer tiempo tuvo esos 30 minutos furiosos de los escoltas de la Premier League, que abrió la cuenta con un golazo de Stones en el borde del área grande, le quedó una pelota boyando y definió de zurda y de primera para anotar el primer gol.
Luego comenzó el show de Haaland, que anotó de penal el 2 a 0 a los 13 minutos del partido y el otro, con una marca registrada, la asistencia de Kevin de Bruyne para que el noruego anote el tercero y alcance un nuevo récord en la Prermier, igualando a Mohamed Salah como el máximo goleador (38) en una misma temporada. El descuento fue de Iheanacho a los 75.
Manchester City se puso ahora a solo tres puntos del Arsenal que debe jugar el domingo, pero sabiendo que aún tiene un partido menos que los Gunners y con quiénes chocarán en último fin de semana de abril.