AC Milan tenía la gran chance de recuperar el segundo lugar de la Serie A en soledad. Sin embargo, debía ganar o ganar ante Lecce para no perderle pisada al líder Napoli, que tuvo una tremenda actuación de fútbol el pasado viernes al vapulear a Juventus. Por eso, los ‘rossoneri’ no tenían margen de error.

En el Via del Mare, la historia terminó en empate entre Lecce y Milan. El local lo ganaba por 2-0, pero en el segundo tiempo, con poco, el conjunto milanista llegó al empate 2-2 por los goles de Rafael Leao y Davide Calabria. Resultado importante para Napoli, que extiende su ventaja con respecto a sus escoltas. Tercer partido sin ganar para el equipo de Stefano Pioli.

El conjunto ‘salentino’ sorprendió durante la primera media hora de juego. Es que le propinó serios problemas a la defensa milanista. De entrada, golpeó luego de una mala entrega de Kalulu, bien aprovechada para mandar un centro donde Blin trató de ganar de arremetida, pero Théo Hernández anticipó y terminó metiendo la pelota en propia puerta.

Al minuto 23, Lecce aumentó la ventaja. De un córner donde la defensa de Milan durmió y no cortó rápido el pase corto, Hjulmand mandó un centro al área y encontró la cabeza de Federico Baschirotto para marcar el 2-0 y causar gran sorpresa y alegría en el Via del Mare.

El segundo gol local hizo reaccionar a los de Stefano Pioli, aunque les costaba poder quebrar a un envalentonado equipo deMarco Baroni. La más clara del visitante llegó a través de un cabezazo de Giroud que pasó muy cerca del travesaño casi sobre el final del primer tiempo.

Ese fue un aviso de lo que sería el segundo tiempo con un Milan presionando y un Lecce retrocediendo y aguantando la ventaja como podía. Los ‘rossoneri’ llegaron al descuento al minuto 12 de complemento luego de que Falcone le tapó una gran pelota a Giroud, en el rebote, apareció Rafael Leao para definir al 1-2. El arquero de Lecce no tuvo una buena respuesta en la segunda acción.

Trece minutos después, Milan se encontró con el 2-2. Un centro de Pobega encontró a Giroud quien metió una asistencia de cabeza para que Calabria cabecee en soledad y ponga el empate. Dos cabezazos en el área siempre son gol y no fue la excepción en esta jugada. Sin mucha idea, pero con mucha inercia, los de Pioli llegaban al empate.

Parecía que el tanto del empate provocaría que Lecce decaiga todavía más. Sin embargo, la inercia de Milan cesó. Sólo una acción en offside de Junior Messias que pegó en el palo fue lo más importante sobre la parte final. El local también tuvo algunas aproximaciones como para llevarse el triunfo, pero todo terminó 2-2.