En Inter de Milan no ven con buenos ojos la idea de rendirse tan pronto en cuanto a las posibilidades que tendrá Christian Eriksen de volver al fútbol profesional. El paro cardíaco sufrido el pasado 12 de junio en la Eurocopa compromete la carrera del volante, quien depende únicamente de un ítem para seguir ligado a la actividad.

“No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si a este jugador le quitan el desfibrilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar en el Inter”, aseguraban la semana pasada la FIF sobre el futuro del danés en el Calcio, donde las regulaciones impiden a los futbolistas con un desfibrilador en su corazón practicar cualquier deporte en la máxima categoría.

En Inter no se rendirán, o por lo menos esos aseguran desde La Gazzetta dello Sport. Riccardo Cappato, director del centro de electrofisiología clínica y aritmología del grupo Multimedia en Milán explicó que queda mucho por verse y decirse en el futuro de Eriksen , quien ya se encuentra en Lombardía para los análisis de su corazón.

“En el caso de Eriksen las hipótesis son variadas. Faltan elementos de su historia clínica y de lo comprobado por los especialistas del hospital danés. Ni siquiera tenemos información sobre la desfibrilación que se le practicó en el campo. Ciertamente, la crisis cardiogénica fue grave. Un bloqueo cardíaco por fibrilación resultante de una arritmia grave, inesperada y repentina”, empezaba el director sobre la ausencia de datos para dar un diagnóstico certero en su causa.

Igualmente, el doctor explicó en qué casos podrían removerle a Eriksen a ese desfibrilador que ahora mismo impide su regreso a la Serie A: “Podría ser un problema preexistente, nunca identificado y estable, como una miocardiopatía congénita o síndrome de Brugada, o una miocarditis inflamatoria grave (principalmente por virus, como Covid, que no parece afectar al corazón pero luego desencadena repentinamente la arritmia), la causa inflamatoria, si se puede diagnosticar, es por ejemplo una causa reversible”.

De esta manera, Christian Eriksen espera ahora mismo por el cruce de datos entre los centros que le atienden entre Copenhague y Milan. A sus 29 años, el danés vive el momento más importante de su carrera. Uno donde pronto sabremos las casusas de una lesión que estuvo cerca de terminar en desgracia.