Luego de un impresionante empate por 2-2 en el Spotify Camp Nou, Manchester United recibía este jueves a Barcelona en Old Trafford en el marco del partido de vuelta de la serie por un boleto a los octavos de final de la Europa League. En una final anticipada, los históricos clubes se jugaban su futuro internacional en la temporada.

En la ida, los conjuntos se despertaron en el complemento y protagonizaron un partido cambiante, con el culé iniciando en ventaja, los Diablos Rojos dando vuelta el resultado y con Raphinha anotando el empate definitivo que dejó la llave abierta hacia el viaje a Inglaterra.

En el comienzo del trámite de este jueves, Barcelona se puso en ventaja primero nuevamente. Esta vez, fue a través de un polémico penal sancionado por Clément Turpin, que no dudó en pitar y señalar el punto en el área. Luego, Robert Lewandowski lo cambiaría por gol ante un buen esfuerzo de David de Gea.

Pero la sanción del árbitro francés continuó generando dudas, ya que el contacto de Bruno Fernandes a Álex Balde no parecía ser del todo suficiente para desequilibrarlo y derrumbarlo en el área. Hubo toque del portugués sobre el brazo del culé, pero la decisión no convence del todo.