Este domingo, después de muchas idas y vuelta, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en el Club Atlético Boca Juniors. Unas elecciones que tenían como fecha original el sábado 2 de diciembre, que posteriormente se pasaron para el domingo 3 de diciembre pero que, finalmente, quedaron en suspenso por diversas denuncias de la oposición.
En ese contexto, con la Bombonera de Buenos Aires como testigo y como escenario, los socios de la institución Xeneize se pronunciaron entre la lista oficialista compuesta por Juan Román Riquelme y Jorge Amor Ameal y la nómina opositora encabezada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. Y los resultados fueron absolutamente contundentes.
Es que el máximo ídolo histórico de Boca y hasta ahora vicepresidente del club se impuso de manera clara ante Ibarra y Macri. La victoria de Riquelme fue definitivamente categórica, dejando muy clara la postura de los socios que acudieron a las instalaciones de la Bombonera de forma masiva, generando un récord absoluto en la entidad de la Ribera.
Bajo esa órbita, después de que la tendencia se transformara en irreversible en favor del oficialismo y de que la propia oposición reconociera la derrota, el mismísimo Riquelme apareció en escena para brindar sus primeras palabras como el presidente electo de Boca. Sin embargo, las mismas fueron a través de la cuenta de Instagram @todosobreroman10
Mientras propios y extraños esperaban la aparición pública de Riquelme, en las redes sociales hubo fuertes chicanas como consecuencia de los mencionados resultados. Primero, dicha cuenta se despachó con una historia contundente, dando a entender que los resultados son categóricos: “Se siente… Se siente…”, rezó la publicación.
Pero, después, la cosa fue más allá. La siguiente histórica fue todavía más categórica y se transformó en una burla para la lista opositora. Es que la holgada diferencia entre una fórmula y la otra se tradujo en lo que, en un partido de fútbol, sería una goleada sin atenuantes. Y, claro, dados los cortocircuitos previos, la relación no quedó de la mejor manera entre ambas nóminas.
“Mirá, mirá, mirá… sacale una foto”, manifestó la siguiente historia de dicha cuenta, haciendo alusión a un típico cántico de cancha que le dedica una hinchada a la otra cuando el equipo perdedor se marcha habiendo sido superado y vapuleado de forma implacable. Sí, una contundente cargada que habla a las claras de los resultados de las elecciones.
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