En 2018 nació un debate que no terminará jamás: ¿es peor perder una final de CONMEBOL Libertadores contra tu clásico rival o descender? Los hinchas de Boca y River, por supuesto, se encuentran en veredas opuestas, repletas de subjetividad.

Los que no son de ninguno de los dos equipos también se han sumado a este interrogante, aunque cada uno expresa su postura en base a sus realidades y conveniencias. Por eso, en Bolavip se nos ocurrió hacerle esta famosa pregunta a la famosa inteligencia artificial.

Tanto ChatGPT, como Bard y Bing AI explicaron que todo “depende de la opinión y el sentimiento de cada hincha” y que ellas, al ser IA, no cuentan con “preferencias ni emociones personales”. Sin embargo, como la obligación era elegir una, se la jugaron y argumentaron. Las primeras dos aseguraron que es peor caer en la final, mientras que la otra dijo que es más duro perder la categoría.

¿Qué es peor para la IA? ¿Perder una final de Libertadores contra tu clásico rival o descender?

ChatGPT, no dudó: “Aunque descender es una situación muy difícil y tiene consecuencias a largo plazo para el equipo, perder una final de la Copa Libertadores contra el clásico rival sería especialmente doloroso. La rivalidad con el equipo contrario es intensa, y perder en una final implica no solo la pérdida de un título importante, sino también la vergüenza y la frustración de ver al eterno rival celebrar el éxito”.

“Aunque descender sería un golpe duro, la intensidad de la rivalidad y la magnitud de la derrota en una final de la Copa Libertadores podrían hacer que la experiencia sea aún más amarga para muchos hinchas”, cerró.

River celebrando la CONMEBOL Libertadores 2018 que le ganó a Boca. (Foto: Getty)

Bard fue en la misma sintonía que la IA anterior: “La Libertadores es el torneo continental más importante de América, y perder una final significa quedarse con las manos vacías después de una larga y dura competencia. Además, perder contra tu clásico rival es una doble frustración, ya que implica ver a tu rival celebrar el título mientras tu equipo queda en segundo lugar”.

Y justificó: “Descender también puede ser una experiencia muy dolorosa, pero es una situación que se puede revertir. Si un equipo desciende, tiene la oportunidad de volver a la máxima categoría en un período relativamente corto. Además, descender no tiene el mismo impacto negativo que perder una final de Libertadores, ya que no implica una derrota directa contra tu clásico rival”.

Bing AI eligió ir por otro camino: “Perder una final de la Copa Libertadores es una situación puntual, que puede ser revertida en el futuro con otro título o una revancha. Descender de categoría es un proceso más largo y complejo, que implica una crisis institucional, deportiva y económica. Caer en una final no significa dejar de ser un equipo grande, sino solo tener un mal resultado. Perder la categoría implica perder el prestigio, la historia y la identidad de un equipo grande, y pasar a ser uno más del montón”.

Palermo festeja su gol a River en el Clausura 2011, último torneo antes del descenso del Millonario. (Foto: Getty)

“Perder una final de la Copa Libertadores puede ser una motivación para mejorar y superarse. Descender de categoría puede ser una desilusión que afecte la autoestima y la confianza de los jugadores, los dirigentes y los hinchas”, concluyó.

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