Luego del cierre de la gira por Norteamérica, el mundo del tenis se trasladó a Asia para jugar esta parte de la temporada en canchas duras indoor, superficie que le calza a la perfección a Daniil Medvedev, el ruso número 5 en el ranking de la ATP que aspira a subir algunos puestos una vez que termine la misma. Luego de quedar eliminado en manos de Carlos Alcaraz en las semifinales del ATP de Beijing, Medvedev partió rumbo a Shanghái para disputar uno de los últimos Masters 1000 del año.
En su estreno, el ruso superó por 7/5 y 7/5 al brasileño Seyboth Wild y de esta manera comenzó de la mejor manera en un certamen que aspira a ganar. Fiel a su estilo, Medvedev realizó una queja con el supervisor de la ATP por el estado de las pelotas: “Estas pelotas no son lo suficientemente buenas para el tenis profesional. Este es uno de los torneos más importantes del mundo y las pelotas se destrozan después de cinco juegos. No hay presión en absoluto”.
¿A qué jugadores perjudican más este tipo de pelotas?
Cuando las pelotas se desgastan rápidamente, eso las hace más lentas y perjudica a los tenistas agresivos como Daniil Medvedev. Quienes son beneficiados son aquellos que suelen tener un juego más defensivo o especulativo. Es comprensible que el ruso manifieste su descontento con el tema, pero hacerlo en pleno partido no era el momento y, además, ya desde Beijing vienen siendo así las pelotas, por lo que ya lleva más de dos semanas entrenando y compitiendo con las mismas.
El objetivo de Medvedev de cara al cierre del año
Tras su victoria ante Seyboth Wild, Medvedev se verá las caras con Matteo Arnaldi por la segunda ronda del Masters 1000 de Shanghái. Las expectativas del ruso es salir campeón y escalar en el ranking de la ATP. Cabe destacar que actualmente, Daniil está en el quinto puesto, pero a menos de 200 puntos de Novak Djokovic. Su próximo objetivo será concluir el año entre los mejores tres y se vienen eventos importantes para que pueda hacerlo como es el tramo final del año en canchas rápidas con el ATP Finals a disputarse en Torino en el mes de noviembre.