Afortunadamente, no fue más que un susto. Hugo Ibarra se presentó ayer por la mañana (miércoles) al entrenamiento de Boca en el predio ubicado en Ezeiza y rápidamente debió abandonarlo debido a que no se sentía bien. Un fuerte dolor de cabeza y signos de decaímiento generaron más preocupación cuando se sumó un constante sangrado nasal que terminó en un traslado a una clínica por prevención.
El Hospital Italiano de San Justo fue el elegido para llevar al DT de Boca desde el predio debido a su cercanía con el centro de entrenamiento, lugar al que arribó en ambulancia a eso de las 12 del mediodía del miércoles para realizarse los estudios que determinen los motivos de sus síntomas y el orgien de los mismos.
Horas más tarde, con los resultados dados, se determinó que a Ibarra se le presentóuna”epistaxis nasal de origen arterial que fue controlada con un tratamiento local“, por lo que no fue nada alarmante, y si bien se desconoce el porqué le sucedió esto, las razones se alegan al estrés y al sofocante calor que azotó Buenos Aires durante casi 15 días ininterrumpidos.
Luego de pasar una noche bajo observación en el hospital, 24 horas más tarde de ingresar, Hugo Ibarra fue dado de alta este mediodía de jueves y, según confirmaron, el entrenador estará presente en el Boca Predio para dirigir la práctica vespertina, la cual justamente cambió de turno mañana al de la tarde para poder contar con el DT.
El profesional de la salud que lo atendió en el hospital le sugirió que se tome un tiempo de descanso: “Es una decisión de él estar o no entrenando al plantel, nosotros quizás le recomendamos que espere un poco más, que esté tranquilo“, expresó en Radio Mitre el Doctor Sebastián Aragón. Pese a esta sugerencia, Ibarra irá esta tarde a entrenar a sus dirigidos.