Por la fecha 28 de la Liga Española, el Sevilla se enfrentó como local al Celta de Vigo, con el objetivo de sumar de a tres para definitivamente escapar de los puestos de descenso y concentrarse en la lucha por ingresas a las copas internacionales de cara a la temporada que viene. 

Ya con Pape Gueye expulsado a los 18 minutos por doble amarilla, En-Nesyri sobre el final del primer tiempo anotó el primer tanto del elenco sevillano, que a falta de 10 minutos para que termine el encuentro, llegó al segundo gol gracias a un gran remate de Marcos Acuña desde afuera del área. 

El Huevo, anticipó y robó en la mitad de cancha, para luego conducir y desde 3/4 de cancha sacar un potente remate rasante con su pierna izquierda al segundo palo de Iván Villar, que nada pudo hacer para detener ese misil. En el banco de suplentes, Alejandro el Papu Gómez, quien no sumó minutos, se paró para aplaudir el golazo de su compañero. 

Minutos después, la gran noche del Sevilla se apagó, ya que en 4 minutos el Celta le hizo 2 goles, para llegar al 2 a 2 final. En el último minuto de partido, el mismo Acuña insultó al árbitro Valentín Pizarro Gómez, que le mostró la tarjeta roja directa, dejando a su equipo con 9 jugadores.