El pasado lunes se dio a conocer el regreso de Harold Mayne-Nicholls a Colo Colo para liderar el proyecto de remodelación del Estadio Monumental. El ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) retomará la idea que comenzó en 2019 bajo la gestión del presidente Aníbal Mosa.

Cinco años después y rumbo al centenario del club, el empresario de origen sirio retomó la presidencia de Blanco y Negro y vuelve a apostar por el periodista, que viene de ser el director ejecutivo de los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Y uno que trabajó a la par de Mayne-Nicholls en proyecto de 2019 fue el ídolo albo Marcelo Barticciotto, quien aprobó la vuelta del dirigente a Macul.

La revelación de Marcelo Barticciotto

En su espacio en Radio Cooperativa, Barti destacó la gestión que pueda hacer el ex oficial FIFA, sobre todo por el interés de marcas en sumarse a este proyecto de remodelación de La Ruca.

“Me parece bien. No va a ser vicepresidente del club, va a estar exclusivamente por el tema de la remodelación del estadio. Me parece que, sobre todo que yo participé en la primera posibilidad de remodelarlo o hacerlo de nuevo, había interés de parte de marcas que supuestamete tenía contacto Harold. Yo creo que puede ser un aporte”, expuso el exfutbolista y campeón de la Copa Libertadores 1991.

Harold Mayne-Nicholls viene de sacar adelante con éxito los Juegos Panamericanos Santiago 2023. (Foto: Dragomir Yankovic/Aton Chile)

Las fechas para concretar el sueño del nuevo estadio de Colo Colo

Según las palabras del propio Aníbal Mosa, la fecha límite para poner los primeros cimientos del proyecto es abril de 2025. El mes del centenario del Eterno Campeón.

“La idea es que en los próximos 30 días entregue un plan de trabajo, pero nuestra idea es que en el primer trimestre o máximo abril del próximo año podamos tener bases, constructoras y algo bastante avanzado para poner la primera piedra”, expuso el timonel albo.

La capacidad del nuevo reducto deportivo sería cercana a los 50 mil espectadores más 100 palcos. Y el costo bordearía los 100 millones de dólares, los cuales se buscaría funanciar en su mayoría con ‘naming right’ (nombre de algún sponsor).