Universidad de Chile se quedó sin pan ni pedazo en la Copa Chile después de caer por la cuenta mínima ante Unión Española en un partido que estuvo marcado por las polémicas antes, durante y una vez terminado el encuentro. Todas estas situaciones fueron consignadas por Julio Bascuñán, árbitro del compromiso, en su informe arbitral.
“El partido comenzó con un retraso de 30 minutos, debido a que una masa de hinchas del equipo Universidad de Chile entró al estadio por accesos no autorizados, poniendo en riesgo el espectáculo deportivo”, comenzó de manera lapidaria para la U.
El referí denunció proyectiles que cayeron a la cancha: “Durante el transcurso del primer tiempo, la barra de Universidad de Chile lanzó piedras al campo de juego poniendo en riesgo la integridad física de los jugadores”.
“Una vez finalizado el partido, ingresan al terreno de juego una cantidad indeterminada de hinchas de Universidad de Chile por el sector norte del estadio, poniendo en riesgo la integridad física de jugadores y árbitros”, complementó.
En el cierre, explica la expulsión de Emmanuel Ojeda ya terminado el encuentro: “Lenguaje ofensivo, grosero y obsceno y/o gestos de la misma naturaleza. Una vez terminado el partido me encara de manera desafiante, diciendo ‘hueones mediocres’, posteriormente me golpea el brazo de la misma forma desafiante y agresiva”, cerró.
De esta manera, Ojeda podría sufrir severas sanciones de cara a la edición 2023 de la Copa Chile y Universidad de Chile podría recibir nuevas sanciones sin público para el mencionado torneo en la próxima temporada por culpa de un par de hinchas que no se comportaron a la altura.