Roberto Gutiérrez es una institución en el fútbol chileno. El Pájaro está identificado con los colores de la Universidad Católica, aunque sus últimas temporadas fueron alejadas de San Carlos de Apoquindo. El delantero vistió un sinfin de camisetas y una de ellas fue Ñublense. Sin embargo, el paso por los Diablos Rojos no fue de los mejores y tampoco tuvo mucha onda con el DT Jaime García. Lo ocurrido en la Supercopa marcó la estadía del delantero en Chillán.
En ese partido, disputado el pasado 18 de noviembre de 2021 en el Estar Roa de Concepción, Gutiérrez no fue titular y solo jugó 12 minutos. El Pájaro ingresó desde la banca para suplir a Fernando Chiki Cordero. El compromiso en el tiempo regular terminó 1-1 con tantos para el actual volante de la U y antes en Ñublense, Federico Mateos; y el argentino Fernando Zampedri marcó para los de la franja.
En la ocasión, Gutiérrez vivió un partido especial por su romance con la Universidad Católica. El compromiso se definió, tras el empate en el tiempo regular, mediante los lanzamientos penales en el recinto penquista. Sin embargo, el oriundo de Curaví no quiso patear uno de los penales en la definición.
Luego de casi dos años, el Pájaro fue tajante y contó su verdad sobre lo que ocurrió en el programa “Zorros del Desierto”. “Me hacen saber que querían que pateara el penal y me dijeron: ‘Eres importante, de experiencia y te necesitamos‘ (….) El jugador de experiencia, el responsable, entró en los últimos cinco minutos. Si hubiesen necesitado a un jugador de experiencia, jerarquía, debería haber entrado desde el primer minuto”, explicó.
Además, el exjugador de la Universidad Católica fue tajante y entregó más detalles sobre lo que ocurrió esa noche de Supercopa en Concepción por Ñublense. “Me dan esa respuesta y es ahí cuando digo que ‘no voy a patear el penal’. La verdad, es que no sé si fue mala o buena la decisión, pero no me gustaba el doble discurso”, agregó.
Asimismo, sin dar identidad, el Pájaro Gutiérrez reveló que sí había mala onda en la interna de Ñublense y que el detectó poca franqueza en el plantel que dirige Jaime García.
“No me gustan las cosas con doble discurso. Me decían, ‘eres así’ y por atrás me pelaban como loco. No eran capaces de decirle mas cosas que le decían a otros. No sabían que yo soy más leal con esos otros y me decían cosas”, expresó.