Aunque varios a lo largo de la historia han querido desprestigiar el nombre de Nelson Acosta, para la gran mayoría, el gran ‘Pelado’ marcó a toda una generación en el fútbol chileno de los años 90.
Fue en 1998 cuando el DT uruguayo logró poner a La Roja en un Mundial luego de 16 años sin ir a una cita planetaria. De la mano de la gran dupla ‘Sa-Za’ compuesta por Iván Zamorano y Marcelo Salas, Chile logró acceder a Francia 98 gracias a una gran campaña de la mano del ‘Calvo estratega’.
Tras una extensa carrera en el fútbol donde cosechó grandes éxitos, Acosta dejó la actividad y, tristemente, hoy su salud no lo acompaña del todo. Sin embargo, su hijo Damián aseguró a LUN que se mantiene rodeado de afecto y mucho cuidado.
“Mi papá está en su casa, en San Vicente de Tagua-Tagua, delicadito de salud, pero sigue bien cuidado y con harto cariño“, aseguró al citado medio.
Herencia del ‘Pelado’: La gran pasión de los hijos de Nelson Acosta
Además, recordó la gran pasión que heredó de su padre: “Nos gustaba mucho disfrutar del vino con mi papá, en los asados principalmente, y como queríamos hacer algo juntos, cambiamos una producción de naranjos e instalamos una viña en una tierra con cinco hectáreas“.
“Al inicio hacíamos vino a granel para nosotros y vendíamos la uva a las viñas grandes, hasta que en 2015 partimos con este proyecto de vender nuestro propio vino y contar en las etiquetas la historia de mi papá en el fútbol”, indicó.
Finalmente, recalca que parte del legado futbolero de su padre queda estampado en cada uno de sus productos: “En la etiqueta hay cinco estrellas, que representan los títulos que ganó mi papá como entrenador de fútbol profesional, y cinco pajaritos, como recuerdo de sus cinco títulos como jugador”.
