A sus 37 años, Novak Djokovic (7° del ranking ATP) sigue dejando claro que mantiene un nivel excepcional y que es uno de los grandes aspirantes al título en el US Open 2025. El serbio no tuvo mayores complicaciones para despachar al alemán Jan-Lennard Struff (144°) por 6-3, 6-3 y 6-2, resultado que lo instala con autoridad en los cuartos de final de Flushing Meadows.
Sin embargo, no todo fue motivo de celebración en Nueva York. La clasificación entre los ocho mejores significó para Djokovic un sacrificio personal: ausentarse del cumpleaños de su hija Tara, una renuncia dolorosa que el serbio deberá sobrellevar en el plano familiar.
A pie de pista, Djokovic enfrentó el problema: “Desde un principio sabíamos que esto podía suceder, así que ella no estará muy contenta, al final estaré ausente en su fiesta de cumpleaños”, comentó de entrada.
“No me recuerden estas cosas, por favor ja…. Intentaré ganar, ya que estoy aquí. Voy a intentar ganar y que este sea su regalo. Le enviaré otros regalos también, alguna sorpresa de cumpleaños”, agregó.
“Esperemos que una victoria pueda ser algo con lo que ella esté contenta, aunque hay una gran diferencia entre un papá presente y un papá a distancia. Lo sé, pero es lo que toca este año”, cerró.
Ahora en cuartos de final, GOAT enfrentará a la gran esperanza estadounidense Taylor Fritz (4° del ranking ATP) este martes en el último turno del Arthur Ashe.
