En la primera ronda del US Open 2025, Naomi Osaka volvió a acaparar la atención del público. Y esta vez no fue únicamente por su tenis ni por la potencia de sus golpes desde el fondo, sino por el estilo que desplegó dentro y fuera de la cancha: un outfit impactante y un exclusivo muñeco Labubu de 24 quilates que colgaba de su raquetero.
La actual número 24 del ranking WTA continuó conquistando a Nueva York con sus looks vanguardistas, siempre acompañada de una versión miniatura de Labubu con detalles brillantes, enganchada a su bolso como si fuera un amuleto personal.
Este juguete de diseño, convertido en fenómeno global del coleccionismo juvenil en los últimos meses, se ha transformado en el inseparable compañero de Osaka durante su aventura en Flushing Meadows, donde ya tiene su nombre inscrito en los cuartos de final del último Grand Slam de la temporada.
En lo que va del US Open, Naomi Osaka está dando señales de que va muy en serio. La japonesa, ex número uno del mundo, se instaló en cuartos de final tras despachar con autoridad a la gran esperanza local, Coco Gauff, por 6-3 y 6-2, confirmando que es una firme candidata al título en la ‘Gran Manzana’.
El dato que asusta a sus rivales es claro: cada vez que Osaka ha llegado a esta instancia en un Grand Slam (cuatro ocasiones), terminó levantando el trofeo. Ahora, en su quinta aparición en cuartos, la jugadora de 27 años vuelve a encender las alarmas en un cuadro que aún tiene a las dos mejores del ranking, Aryna Sabalenka e Iga Swiatek.
