Uno de los tenistas más icónicos en la década de los ‘80 y ‘90 fue el alemán Boris Becker, quien en 1985 saltó a la fama mundial al convertirse en el jugador no sembrado más joven en conquistar Wimbledon a los 17 años. Sin embargo el título en la hierba de Londres fue el inicio de un profundo e irreparable quiebre en su vida. 

Y es que pese a que el germano obtuvo otros cinco Grand Slam en su carrera y conquistó el número uno del ranking ATP en 1991, el éxito y la fama le terminaron cobrando factura. Así, lo reflejó en una conversación con el podcast “High Performance”, donde el ex tenista abrió su corazón y desveló detalles impactantes de su vida. 

Boris Becker dialogó en el podcast “High Performance” (YouTube).

“Ganar Wimbledon a los 17 años no me ayudó, porque no es algo normal en el mundo del tenis. Perdí el control cuando un país entero se apodera de tu vida. Eso es lo que me pasó a mí, perdí el control de mi vida. Se me juzgaba por cada cosa que hacía y viéndolo ahora creo que actué bien, porque a los 25 años me di cuenta de que necesitaba parar, era demasiado para mí, quería ser normal”, señaló el ex tenista de 57 años. 

Luego recordó la presión que sintió al defender el título en la Catedral al año siguiente, con apenas 18 años: “También estaba cansado de jugar 75 partidos cada temporada. Es aterrador volver a Wimbledon con 18 años y escuchar a la gente decir que no vas a repetirlo otra vez. Es muy cansado ir a Wimbledon y defender tu título, porque estás soportando la presión y tus propias expectativas. Tratar con todo eso te hace pasar momentos muy solitarios porque solo lo soportas tú”.

Boris Becker junto a Steffi Graf tras ganar Wimbledon en 1989 (Allsport).

El consejo de Boris Becker a Novak Djokovic

Becker también le dedicó palabras a Novak Djokovic, a quien entrenó entre 2014 y 2016: “Éramos muy unidos, éramos como una familia, aunque hay que tener cuidado con esa palabra porque la historia familiar de Djokovic es mucho más fuerte porque vienen de un país donde lo pasaron muy mal, en una época nada buena para ellos. Y conseguir superar todo eso y ganar 24 Grand Slams y romper todos los récords posibles, se debe a su espíritu,  su carácter y su personalidad. Y por fin, ha conseguido todo el respeto del mundo del tenis que él merecía”, agregó.

Finalmente, recordó cuando ayudó al tenista serbio a cambiar su percepción con el público de Wimbledon, que siempre tuvo un trato difícil con ‘Nole’. “Federer fue siempre la némesis de Djokovic, sobre todo en Wimbledon. Por dos razones, porque Roger era muy bueno en hierba y porque era el más amado. Así que le expliqué a Djokovic, que la gente que estaba en las gradas no iban contra él, sino que estaban ahí para animar a Federer, así que no te lo tomes como algo personal y lucha para encontrar una forma para que esa gente te quiera a ti”, cerró.