Megan Fox es considerada una de las bellezas máximas del Hollywood de los últimos años. Sin embargo, ahora la actriz confesó que padece un trastorno mental que la lleva a pensar que “nunca me veo realmente como me ven otras personas”.
De hecho, la protagonistas de las primeras películas de Tranformers comparte esta preocupación obsesiva con otras famosas.
Tanto Chloé Grace Moretz como la cantante Natalie Imbruglia han admitido padecerla, y ahora llevó a Fox a admitir que jamás ha amado su cuerpo.
Qué trastorno mental padece Megan Fox
“Tengo dismorfia corporal”, indicó Megan a la revista Sports Illustrated. “Nunca me veo realmente como me ven otras personas”.
Fox es la protagonista de la más reciente portada de la publicación, por lo mismo les concedió una entrevista exclusiva.
En la conversación también admitió que “nunca hubo un punto en mi vida en el que amé mi cuerpo. Nunca jamás”.
La dismorfia corporal o el trastorno dismórfico corporal es una enfermedad mental en el que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos o defectos en la apariencia. Puede ser un defecto que parece menor o que no puede ser visto por los demás.
Para Fox, la afección se manifestó a temprana edad, por lo que ha tenido que lidiar con la alteración psicológica gran parte de su vida.
“Cuando era pequeña, era como una obsesión que tenía, que debería lucir de esta manera. Y por qué tenía una conciencia de mi cuerpo tan joven, no estoy segura. El viaje de amarme a mí misma va a ser interminable, creo“, explicó.
Por último, Megan Fox manifestó que tiene la esperanza de que el público deje de pistarle atención a sus características físicas y se centren más en su aura.
“Tengo un aura de arcoíris y es especial”, remató la también protagonista de Jennifer’s Body.
La distrofia corporal puede hacer que la persona pase horas al día tratando de corregir el defecto que percibe. La persona puede hacerse muchos procedimientos cosméticos o ejercitarse en exceso.
