Universidad de Chile vivió su propia noche de terror en Argentina. Los hinchas azules fueron brutalmente agredidos y detenidos tras la suspensión del duelo ante Independiente de Avellaneda por Copa Sudamericana.
Ante tal situación, Luciano Pons entró en estado de shock: el delantero no podía comprender por qué los fanáticos de su antiguo club -y dueño de su pase- tenían que pasar por dicha situación.
Es por ello, que en un gesto que intentó que pasara desapercibido, realizó una donación en ayuda a los seguidores laicos. La angustia fue gigantesca y por eso necesitaba brindarle socorro a los retenidos por la policía bonaerense.
En conversación con AS Chile, el actual atacante del Atlético Bucaramanga reveló sus intenciones. A pesar de que sabe que no pudo ser el mejor jugador vestido de azul, le guarda un cariño a la institución.
“Fue algo que hice sin dudarlo, la idea era que no se viralice, yo lo hice en privado porque fue algo terrible lo que se vivió (…) Quería aportar un granito de arena para que las familias vuelvan a sus hogares”, lanzó.
“Yo sé que por tema futbolístico no me fui de la mejor manera del club ni del país, pero lo que sucedió ahí no tiene nada que ver. Hay que ponerse en el lugar del otro”, agregó sobre lo ocurrido tras la cordillera.
La relación de Luciano Pons con Universidad de Chile
Finalmente, Lucho Pons confesó que tuvo la oportunidad de charlar con sus antiguos compañeros sobre lo ocurrido. Una pesadilla que remeció hasta el más rudo de los azules.
“Hablé con alguno de los chicos. Están muy triste por todo lo sucedido, a la espera de que toda la gente ya pueda estar en buen estado de salud y con sus seres queridos”, expresó.
“Es una lástima muy grande todo lo que pasaron los hinchas, esas cosas no deberían suceder nunca más. Ojalá pronto estén todos en Chile, en sus hogares, junto a sus seres queridos“, concluyó.