César Delgado logró, en su estadía en Cruz Azul, ganarse el amor de los aficionados de La Máquina, como así también un sentido de pertenencia que no se consigue en todos los sitios. 

El Chelito tiene la particularidad de ser muy querido, a pesar de haber jugado en Monterrey en su vuelta al futbol mexicano, como así también nunca haber levantado una copa con la camiseta celestes.

 

No obstante, el pendiente que más le duele a Delgado es no haber podido ganarle al América, equipo al cual jamás iría, jugando para Cruz Azul. 

“Siento que en América me hubiera costado jugar mucho más; se me hubiera hecho más fácil jugar con Tigres”, reveló.

 

De hecho, se refirió a la rivalidad y el respeto que le tenía a Cuauhtémoc Blanco: “El América tenía a Cuauhtémoc Blanco, ese era el tema. Ese era el jugador diferente y distinto; las veces que me tocó enfrentarlo siempre lo sufrimos, fue un excelente jugador”, sentenció.