Tyson Fury y Deontay Wilder no decepcionaron en ningún momento en un combate memorable y menos lo hicieron cuando ambos se acercaban al ring. 


El primero en ingresar al MGM Gran de Las Vegas fue el Rey de los Gitanos que entró con vestido como un noble ya que llevaba puesta una capa roja y una corana. 

 

De todas maneras, el británico fue mucho más lejos e ingresó en una carrosa empujado por soldados romanos mientras sonaba Crazy, de Patsy Cline, la cual cantaba como si estuviera en su casa mientras les tiraba besos a todos sus seguidores. 

 

Por otro lado, Deontay Wilder no se quedó atrás y entró como si fuera un super héroe con un traje que parecí más bien armadura con luces leds. Según ESPN esta vestimenta le costó más 60 mil dólares. 

 

La presentación no decepcionó y estuvo a la altura de la gran pelea que coronó Tyson Fury con un gran TKO 7 frente a Deontay Wilder.