Generalmente, los futbolistas que dejan una marca o un recuerdo en los aficionados del club por el cual pasaron lo hacen gracias a goles importantes o títulos que ganaron durante sus pasos. Sin embargo, hay otras maneras de entrar en el corazón de los fanáticos.

Como El Rosa, un barra brava de Pumas de la UNAM que decidió hacerse un tatuaje enorme en conmemoración a un jugador que vistió la playera del equipo de CU hace algunos pocos años.

Este fiel seguidor de los Universitariosse marcó en la piel con el número '4' de Darío Verón, el defensa paraguayo que defendió los colores de los del Pedregal entre 2003 y 2007. Y está orgulloso de ello.

"Antes de que llegara a la barra, desde que inicié, siempre quise ver a alguien que le echara huevos, que fuera peleonero, agresivo, y cuando llegó Darío Verón fue el único que demostró eso. Por eso me lo tatué", explicó este hombre en una entrevista para Mediotiempo.

De hecho, este aficionado reveló que el guaraní tomó un gran afecto por él: "Es cuate mío, de hecho me invitó a Paraguay cuando él jugó en el Paraguay-Ecuador. Nos pagó todo".