Este domingo tiene lugar la Gran Final del Apertura 2019 de la Liga MX, cuando América reciba a Rayados en el Estadio Azteca, con la ventaja del Monterrey en la ida por 2-1 en el Estadio Gigante de Acero.
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Y es en momentos como este cuando el recuerdo de viejas glorias, tanto de las Águilas como Monterrey, aparecen. Uno de ellos es sin duda un 10 que brilló en ambos clubes: Germán Ricardo Martellotto. Típico de su puesto en Sudamérica, orquestador, conductor del balón, con mucha visión de campo y buen disparo de media distancia.
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Martelotto llegó al futbol mexicano a las filas de Rayados durante la temporada 1989-90 procedente del Deportivo Cali de Colombia, y con pasos por Belgrano, Rosario Central y Deportivo Español en su Argentina natal. Aterrizó a un equipo albiazul plagado de figuras y donde se ganó el mote de La Aplanadora, por cómo arrollaba a sus rivales. Debutó el 15 de noviembre de 1989 y defendió la camiseta del Monterrey por tres años, anotando 32 goles y levantando la Copa México 1991-92.
La temporada 1992-93 tiene a El Tato defendiendo los colores del Club América, donde los aficionados lo recuerdan por la habilidad de desequilibrar y asistir a sus compañeros. Quizás el juego de mayor renombre del argentino con la playera de las Águilas fue el que protagonizó el 12 de mayo de 1993, cuando en cuartos de final contra Cruz Azul, Martelotto abrió el marcador con una jugada difícil de repetir.
Años después. Martelotto cumpliría con su rol como entrenador en Cobras (México), Belgrano y Estudiantes de Río Cuarto. Sin duda, una figura que tanto Rayados como las Águilas recuerdan hasta el día de hoy.
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