A causa de la proliferación del coronavirus, el futbol, entre otras tantas actividades, no volverá a ser como antes (al menos en el futuro cercano). Fruto del alto grado de contagio que caracteriza al COVID-19, la Liga MX y los clubes del país, en pos de preservar la salud de los futbolistas, estructuraron distintos esquemas de trabajo para retomar de forma paulatina los entrenamientos.

 

Lo cierto es que, acatando las instrucciones emitidas por las autoridades, las instituciones pasaron a tener una nueva tarea antes de poder darse el lujo de volver a los trabajos junto a sus futbolistas: cerciorar que todos los protagonistas estuvieses sanos y no estuviesen enfermos.

Este viernes, por mencionar un ejemplo, fue el turno de nada más ni nada menos que Monterrey. En vistas de regresar a los entrenamientos, los jugadores de La Pandilla se trasladaron luego de mucho tiempo al Barrial para llevarse a cabo las correspondientes pruebas médicas y físicas.

Aunque la noticia estaba vinculada justamente al punto de inicio de un nuevo semestre de trabajos en la institución, lo cierto es que el futbolista Avilés Hurtado también tuvo la oportunidad de robarse la mirada de todos en el ingreso al establecimiento.

 

 

Manejando su flamante R8 v10 plus, el colombiano de 33 años arribó a las instalaciones de La Pandilla para someterse a los estudios necesarios de salud. Por lo pronto, de no mediarse inconvenientes, los futbolistas regresarán al predio el próximo lunes 8 de junio para comenzar a llevar a cabo entrenamientos de carácter individual.