Vaya sorpresa que podría tener lugar en Concacaf en el corto plazo, debido a que podría recibir una nueva Federación que comenzaría a competir en sus torneos oficiales. Se trata de Groenlandia, que ya ha comenzado el papeleo necesario para poder tener su propia selección de futbol.

Si bien se trata de la segunda isla más grande del mundo, en Groenlandia habitan solo 56 mil personas; lo que sumado a las condiciones más que desfaborables para la práctica de un deporte como el fútbol hace muy difícil pensar en un seleccionado competitivo.

Aunque se ha hecho algún intento en el pasado, políticamente se entiende que Groenlandia pertenece a Dinamarca y es por eso que no forma parte de FIFA. Como primer paso, se la plantean entonces dos opciones: la geográfica que daría lugar a que se integre a Concacaf o, precisamente, la política según la cual debería pertenecer a la órbita de UEFA.

Con el paso de los años, Groenlandia ha ido ganando autonomía, la suficiente como para tener su propio representativo nacional, aunque aún faltan años para que el proceso de afiliación a la FIFA sea aprobado. El primer paso es este intento de ingresar a Concacaf para aspirar a disputar, por ejemplo, las Eliminatorias a una Copa Oro.

La liga de fútbol de dicha nación dura una semana, la mayoría de los jugadores llegan desde su pueblo en bote ya que la movilidad es un gran problema incluso dentro de la isla. Los participantes duermen en un gimnasio y los insumos de salud son tan escasos que el hospital local solo te atiende en caso de fractura. Así y todo, nada les quita la ilusión.