La Arena da Baixada de Curitiba fue testigo de un emocionante partido en el que los locales, Athletico Paranaense venció 2-1 a Libertad, en el marco de la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. La llave, se puede decir, quedó abierta para la vuelta.
Y es que las cosas empezaron de gran manera para los locales, ya que por medio de Vitor Roque se fueron adelante en el marcador y gracias a un malo movimiento de la defensa de la vista, todo porque el anotador quedó diagonal al arco y con solvencia la envió a primer palo de Martín Silva.
Los paraguayos, que llegaban al imponente escenario con aire en la camiseta tras vencer a Cerro Porteño el fin de semana y de esa manera coronarse campeones del torneo paraguayo, apelaron a la enjundia para de esa manera irse acercando al arco protegido por Bento.
Fernandinho, el gran fichaje de Paranaense en el estadio. Getty.
Y efectivamente así fue, ya que a los 20 minutos, Héctor Villalba le sacó provecho a la mala ubicación de un zaguero brasileño, que habilitó al futbolista de 27 años y, él con calidad puso el tanto que igualó las cargas en el primer juego de la ronda de 16 mejores.
Sin embargo, pasada la media hora de juego, el zaguero central colombiano, Nicolás Hernández, también, en otro mal movimiento de la defensa Guaraní, apareció por la parte de atrás de sus marcadores y con un toque de último momento pateó para darle el triunfo a su equipo y ante su fanaticada.
Los de Andrés San Martínintentaron aproximarse sobre el pórtico local, pero no lograron descifrar el cerrojo defensivo que interpuso el experimentado entrenador brasileño que, en estos primeros 90 minutos empezó pegando duro, para lo que será la vuelta a disputarse el próximo martes 5 de julio, pero en tierras asuncenas.
