Lo peor parece haber pasado para Mauro Zárate. La vuelta al Amalfitani, el estadio que lo vio nacer futbolísticamente, ya sucedió.
El delantero jugó los 90 minutos para Boca.Recibió muchos insultos, chiflidos y cantos en contra, pero por suerte la violencia no estuvo presente, como ciertos rumores señalaban en la previa que iba a suceder.
Una de las grandes polémicas giró en torno al momento en el que se entonó el Himno Nacional, el cual los hinchas del Fortín taparon cantando: “El que no salta, es un traidor”.
Tanto Nahitán Nández como Gustavo Alfaro repudiaron lo sucedido, y fue Sergio Rapisarda, presidente de Vélez, quien se sumó a la indignación.
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Pero al consultarle por cómo cree que Zárate se tomó todo esto, se desligó por completo:“Sile cayó mal el recibimiento corre por cuenta de él”.