En la última entrevista que concedió Ricardo Centurión para sincerarse ya había quedado claro que su intención pasa por buscar el perdón de un club que parece haberse cansado de sus actos de indisciplina.

Este miércoles, el mediocampista continuó con esa línea de acción al presentarse a entrenar con la Reserva, algo que no había hecho desde que decidió enviar al club una intimación por sentirse privado de su libertad de trabajar.

Centurión entendió, por fin, que el primer paso necesario para amigarse con Racing es acatar el castigo impuesto por Eduardo Coudet con el aval de Diego Milito y del presidente Víctor Blanco.

El perdón definitivo, sin embargo, parece estar muy lejos todavía ya que el propio entrenador dejó en claro que no tiene intenciones de volver a contar con él en el primer equipo.

Hoy por hoy, la mejor salida para Centurión parece ser que Racing pueda buscarle un nuevo equipo en las mejores condiciones posibles, sin que medie un conflicto de por medio capaz de alejar, incluso, a los posibles pretendientes.