Con el 2 a 0 parcial y el 2 a 1 logrado en el cruce de ida vs. Lanús, Vélez transitaba los últimos instantes de la serie con mucha tranquilidad y sin sobresaltos.

Sin embargo, todo cambió a los últimos minutos del final del encuentro, cuando los fanáticos del Fortín se hicieron escuchar y comenzaron a palpitar el encuentro que se avecina ante Boca.

El cotejo entre Vélez y el Xeneize significará nada más ni nada menos que el reencuentro de la institución de Liniers con Mauro Zárate, el jugador del club.

Al anunciarse su traspaso al elenco de La Ribera, desde El Fortín se comenzó a tomar una posición hostil con respecto a la transferencia. A partir de ese momento, desde la institución comandada por Gabriel Heinze se comenzó a considerar a Mauro como un enemigo.

En los instantes previos al cierre del compromiso ante El Granate, el Estadio José Amalfitani se hizo escuchar y desde todas las tribunas cayó un cántico claro en referencia a Zárate: "El que no salta, es un traidor".