No fue el final que Paolo Guerrero estaba esperando. Inter de Porto Alegre perdió en su tercera salida en el rentado de Brasil.

Durante los primeros instantes de partido el delantero peruano estuvo bien marcado por los zagueros del conjunto local y sobre el minuto 18 un hecho generó que el silbato le mostrara la tarjeta amarilla.

El Depredador se encontraba manejando la pelota por el medio y fue detenido por un hombre de Palmeiras. La reacción no fue la mejor porque fue lo que provocó la obtención de la amonestación.

De inmediato una batalla campal comenzó a percibirse luego de que Felipe Melo se le acercara para encararlo por el fuerte cruce con su compañero.

Al final del episodio el silbato amonestó a ambos jugadores.