Nada bien la pasaron los hinchas de Palmeiras en los casi 100 minutos que duró el duelo de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores ante River.
El conjunto de Marcelo Gallardo, que debía ganar por 3-0 para al menos llevar la serie a la definición por penales, se quedó en la puerta de conseguir dicho objetivo.
Quien lo vivió como un fanático más fue Felipe Melo, que por una lesión no pudo estar dentro de la cancha ayudando a los suyos.
No solo siente en la piel los colores del Verdao, sino que también siempre demostró una gran simpatía por Boca.
Por eso el partido para él tenía varios condimentos extra, y en un video mostró su reacción apenas el árbitro tocó el silbato para pitar el final.
Desde una platea, a los gritos, le agradeció a Jesús y luego, fue al vestuario para festejar con sus compañeros.