Lo elogian todos y, lo que lo hace más meritorio, lo elogian los mejores principalmente: desde Marcelo Gallardo hasta Diego Armando Maradona y Juan Román Riquelme.
Nacho Fernández, siempre de perfil bajo y enemigo de las portadas, le cambia la cara aRivercada vez que está en cancha.
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Este viernes, por la final de la Copa Argentina, el mediocampista no faltó pese a su molestia contra San Lorenzo el pasado fin de semana.
En la segunda parte, Nacho tiró una pared fantástica con su tocayo, Scocco, y puso el 2-0. Un verdadero golazo.
Fernández abrió para Scocco, quien se abrió de la defensa de Central Córdoba y con el revés del pie le puso una asistencia clave.
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¡Qué golazo!
