Con la invasión rusa a Ucrania, el mundo se partió en dos. Y con ello, con esa división, el deporte fue uno de los espacios donde más en claro quedó la división. Ahora, luego de los varios golpes que recibió el deporte ruso, se suma la pérdida de la sede del Mundial de vóleibol masculino que iba a disputarse del 26 de agosto al 11 de septiembre, con 10 ciudades, incluida la capital, Moscú.

En consonancia con el Comité Olímpico internacional (COI) y la FIFA, la Federación de Vóleibol tomó represalias contra Rusia por “la invasión militar a Ucrania” y, en consecuencia, decidió la remoción de la Federación rusa como organizador del Mundial previsto para este año.

"Tras la invasión militar de Rusia a Ucrania, la FIVB sigue muy preocupada por la situación cada vez mayor y por la seguridad del pueblo de Ucrania. El Consejo de Administración de la FIVB ha llegado a la conclusión de que sería imposible preparar y organizar los Campeonatos Mundiales en Rusia debido a la guerra en Ucrania", informó la entidad con sede en Lausana, Suiza.

A esto se hay que adicionar, la postura que habían tomado Polonia, último campeón mundial masculino de vóleibol, y Francia, vigente campeón olímpico, que habían afirmado su intención de boicotear el campeonato mundial si se mantenía a Rusia como sede. Esto apresuró la decisión de FIVB para quitarle al medallista de plata de Tokio la organización del próximo Mundial.

“La FIVB buscará naciones anfitrionas alternativas para garantizar que la familia mundial del vóleibol, incluidas las federaciones nacionales, los atletas, los oficiales y los fanáticos, se sientan seguros y orgullosos de participar en un festival deportivo alegre y pacífico", concluyó la Federación, que, por el momento, no suspendió a los seleccionados.

Por ello, la Federación Rusa de Voleibol (VFV) exigió una compensación que, según informó la agencia oficial de noticias estatal de Rusia, TASS, asciende a 80 millones de dólares (61,1 millones de libras esterlinas/73,4 millones de euros) tras ser notificado de que eran despojados de albergar el Campeonato Mundial de Voleibol Masculino.

El secretario general de la VFV, Alexander Yaremenko, presentó una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con la esperanza de obtener el reembolso por la pérdida del torneo ecuménico. “La demanda está lista, hemos presentado los documentos pertinentes”, dijo Yaremenko a TASS. Y agregó: “Ahora es importante conseguir apoyo legal, que no es muy fácil por problemas con el pago de los abogados. Estamos resolviendo estos problemas".