Igor Akinfeev es el arquero ruso más popular de la década, pero carga en sus espaldas con un antipático récord.
Durante 11 años, el capitán de Rusia en la pasada Copa del Mundo recibió al menos un gol en cada partido de Championsque disputó.
Al frente del CSKAMoscú, equipo al que representa desde 2003, Akinfeevno logró mantener su valla invicta en 45 de los 47 encuentros disputó por la competición de clubes más importante de Europa.
Esta tarde, el también líder del equiporojo y azul,tuvo una destacada actuación ante el Real Madrid y evitó varias ocasiones de gol manteniendo así su arco en cero por segunda vez desde que disputa la Champions.
Si bien se fue expulsado, Akinfeev fue una de las figuras del CSKAque puso a temblar un poco más a un equipo que no consigue estabilidad.