Luego de cinco maravillosos años en los que defendió de forma más que positiva los colores del Liverpool, Philippe Coutinho decidió afrontar el reto que todo futbolista sueña tener cuando comienza a dar sus primeros pasos en el mundo profesional: portar los colores de nada más ni nada menos que el Barcelona.
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El conjunto Culé, a principios del 2018 y mediante una gran inversión de por medio, se hizo oficialmente con los servicios del futbolsita de Brasil. Aunque la llegada de Cou generó una gran expectativa en la institución de la Liga Española, el tiempo y poco rodaje del atacante allí se encargaron de ir disipando dicha emoción.
A mediados del 2019, llegando a un acuerdo con el Bayern Múnich de por medio, el conjunto Blaugrana se despidió provisoriamente de Philippe, quien pasó a ser jugador de Los Bávaros hasta mitad del presente 2020, mercado de pases en el que su préstamo en la Bundesliga llegó a su fin.
Este viernes, exactamente tres semanas después de ser protagonista de la goleada más humillante de la historia del Barcelona, Coutinho se hizo presente en las instalaciones del club español para ponerse a disposición de Ronald Koeman.
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En medio del caos generado por la posible partida de Lionel Messi, el cuadro Culé sumó una cara más que importante y esperada en vistas al inicio de la temporada 2020/2021, la cual será de gran importancia para definir el futuro de La Pulga en caso que decida quedarse por un tiempo más allí.
