Esto sí que es insólito, pero insólito de verdad. El arquero Serkan Kırıntılı vivió un día que no olvidará nunca más en su vida.

El portero del Konyaspor fue el protagonista de la expulsión más rápida en la historia del fútbol turco. Pero lo peor fue el motivo.

A los 12 minutos de iniciado el duelo, un rival metió un pelotazo largo, el arquero salió a cualquier lado ¡¡y agarró la pelota con la mano afuera del área!!.

Ni bien hizo eso se empezó a sacar los guantes, el árbitro del cotejo se acercó, le mostró la roja y él se fue solito al vestuario.

Sin dudas, inexplicable toda la secuencia. Desde lo mal que calculó hasta lo poco que se había jugado del partido.

¡Para qué te traje!