Como antesala del derbi de Manchester entre los dos principales animadores de la Premier League, chocaron este domingo Liverpool y Everton en Anfield por la 16° jornada del certamen.
El presente dispar de uno y otro equipo se vio reflejado en el juego durante el derbi de Merseyside, pero no así en el resultado, ya que terminaron repartiendo unidades tras empatar por 1-1.
El primer tiempo fue un monólogo de los Reds, que manejaron la pelota durante los 45 minutos ante un agazapado Everton, que solo intentaba salir de contragolpe con pelotazos largos a Oumar Niasse y Dominic Calvert-Lewin.
Con Philippe Coutinho y Roberto Firmino esperando su turno en el banco, no podía aparecer otro más que Mohamed Salah para poner en ventaja a los dirigidos por Jürgen Klopp. El egipcio se iluminó a los 41' con una fantástica maniobra personal y mejor definición al ángulo más lejano del arco defendido por Jordan Pickford, para su 13° grito en esta Premier.
Sam Allardyce se vio obligado a cambiar de esquema y nombres para ir en busca del empate en el complemento, y aunque el desarrollo del partido fue similar al de la primera mitad, los Toffees aprovecharon un regalito del árbitro para conseguir el tanto de la igualdad.
Calvert-Lewin se dejó caer dentro del área ante un mínimo contacto de Dejan Lovren, Craig Pawson sancionó penal y Wayne Rooney lo cambió por gol a los 76', convirtiendo así su primer tanto en el derbi de Merseyside.
¿Fue penal?
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