El Barcelona, en determinados partidos, nos hace creer que La Liga de España le queda demasiado grande.

Pasa que el equipo de Valverde dio una gran muestra de fútbol y borró, sin titubear, por 3-0 al pobre Eibar que hizo un digno papel en el Camp Nou.

Para colmo, Luis Suárez está en su mejor nivel (anotó un doblete) y Lionel Messi es siempre goleador: llegó a su gol 400 en el torneo local con una definición muy a su estilo.

De esta manera, siguen más punteros que nunca y exigen al máximo al Atlético Madrid y al Sevilla, que desde lejos intentan seguir el ritmo de este equipo imparable.