De forma más que inesperada, cuando el reloj apenas marcaba 20 minutos de partido, Mauro Zárate se desplomó en el césped del campo de juego e instantáneamente pidió el cambio.

El artillero de Boca, con visibles gestos de dolor, se retiró de la cancha de Liga de Quito con lágrimas en sus ojos. Los fanáticos del cuadro Xeneize, por su parte, empezaron a concebir la idea que se trataba de una lesión grave.

Ya en Argentina, el atacante del cuadro de La Ribera se realizó los correspondientes estudios médicos, confirmando así que padece un "desgarro en el sóleo".

Poniéndose un plazo estimado de recuperación para volver a las canchas, Mauro sentenció: "Depende del cuerpo y la persona, pero un mes o un poco menos".

En consecuencia, todo indica que Zárate se perderá, al menos, los próximos tres encuentros que tiene el Xeneize en su agenda (vs. Banfield, Liga de Quito y River).