Cuando llegó al Real Madrid, Carlo Ancelotti fue uno de los encargados de hacerlo sentir como en casa a James Rodríguez. Por eso, cuando fue destituido en Bayern Múnich, el colombiano perdió a su principal socio en la plantilla y empezó a aislarse de sus compañeros.
Según publicó El País, Jupp Heynckes percibió la incomodidad del colombiano en el club bávaro y lo hizo reaccionar después de un partido del 25 de octubre. ¿Cómo? Lo enfrentó.
Por dolores de espalda, James no jugó contra el RB Leipzig. Por eso, Heynckes lo encaró tras el encuentro y lo regaño por no acompañar al plantel, aunque no pudiese jugar.
Desde allí, el colombiano levantó su nivel y entendió el compromiso que debía cumplir: dos días después de la discusión fue titular, jugó todos los minutos y marcó un gol. El entrenador alemán había dado en la tecla y el jugador se reintegró al clima del equipo.
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