El fichaje de Thibaut Courtois lo ha dejado todo en llamas, dentro y fuera del Real Madrid. Dentro, porque son muchos los que creen que no existía razón para amenazar la titularidad de Keylor Navas; fuera porque la otra parte de la capital, la rojiblanca, no le perdonará sus últimas actitudes.

Nadie podrá negar que a la popularidad el portero belga se la ganó bajo palos del Atlético, club en el que pasó tres temporadas y conquistó cuatro títulos: Liga, Copa del Rey, Europa League y Supercopa de Europa.

Por ello generó un gran fastidio entre los Colchoneros, que se dejó ver en las redes sociales, el hecho de que parado sobre el césped del Santiago Bernabéu Thibaut Courtois haya decidido besarse el escudo del Real Madrid.

Peor aún cuando en conferencia de prensa al belga le preguntaron por este gesto y aseguró: "Ahora vengo al club donde siempre he querido estar. Nunca me había besado el escudo y hoy sí, porque vengo donde quiero estar".

La afición del Atlético Madrid no perdonó lo que consideró una provocación del portero y su regreso a tierras Colchoneras, que ya no están en el Calderón sino en el Wanda Metropolitano, promete alta tensión.