Con el partido ante Real Madrid como principal objetivo, París Saint Germain necesita de la tranquilidad para superar los duelos por octavos de Champions y afianzarse como candidatos para quedarse con la copa. 

 

Cuando las riñas entre Neymar y el uruguayo Edinson Cavani parecían haber quedado atrás, al equipo de la capital francesa se le sumó otra interna con protagonistas similares.

Esta vez, para acompañar al uruguayo en el banquillo de los acusados, se sumó Javier Pastore. Los sudamericanos llegaron tarde de sus vacaciones y el club se los hizo pagar: separación del plantel para este último y suspensión económica para ambos, quienes además se perdieron el partido ante Amiens del último miércoles.

 

En lugar de alivianar el problema, Thiago Silva, capitán del club, decidió echar más leña al fuego. En declaraciones con la prensa, el central no tuvo tapujos en apuntar ante sus compañeros por la falta de compromiso.

"El club y el entrenador le dieron la chance de volver un poco más adelante, pero es un momento muy importante para el club y necesitamos estar todos juntos hasta el final. Me molestó porque estamos en una parte importante de la temporada. Las personas tienen que pensar antes de hacer las cosas ya que esto no es bueno ni para el grupo ni para el club", sentenció. 

Por si fuera poco, Silva "prendió fuego" a Pastore, quien desde hace un tiempo coquetea con una posible salida del club: "También pienso que, como amigo que es, es importante que Cavani regrese lo antes posible. Sin embargo, hay una diferencia entre los casos ya que creo que Pastore avisó que quería irse y por eso no llegaron a un acuerdo con las partes, pero con Cavani es distinto". 

El argentino no se quedó callado y respondió vía Instagram los comentarios del capitán: "Jamás hablé con Silva de mi problema ni de mi futuro. (...) él no estaba al tanto del problema que me provocó llegar tarde. Repito: mi deseo es terminar aquí mi carrera". ¿Quién apaga el incendio del PSG?