Luego de la derrota 1-0 ante Noruega en el estadio Ullevaal, la delegación de Panamá regresó a su hotel de concentración y tras un íntimo acto para agasajar a Armando Cooper por sus 100 partidos con la selección, los jugadores regresaron a sus habitaciones. Entonces, sonó la alarma.

 

 

El mismo Cooper, Jaime Penedo y Román Torres salieron nuevamente y fueron a reclamar que sus dormitorios habían sido violentados al notar que les habían sustraídas diversas pertenencias. La Policía noruega llegó al lugar para recabar más información.

 

La Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) alertó sobre la situación irregular de la que no escaparon ni sus integrantes en territorio escandinavo. Esto, luego de anunciar la baja, por lesión, de Alberto Quintero a quien visitaron todos sus compañeros, justo antes de percatarse del robo en sus habitaciones.