Inglaterra va con buen paso por el Mundial de Rusia 2018. 2 partidos, 2 victorias. Pero el temor de que no lleguen de la mejor manera al último encuentro ante Bélgica es muy particular.
Su hospedaje en Kaliningrado está al lado de un famoso club de stripers, recientemente abierto y cada vez más popular. Por lo que la zona se volvió ruidosa y molesta para dormir.
Para colmo, cerca tienen una autopista con una línea de tranvía que deposita a los fanáticos directo en la plaza principal.
Una decisión rara, que preocupa al plantel inglés de cara a un duelo definitivo por el primer puesto de su grupo.