En tan solo dos partidos, la relación que la Selección Argentina parecía haber salvado con sus hinchas en Ecuador quedó a punto de desmoronarse. Es que ni el más pesimista habría podido imaginar que disputadas las dos primeras jornadas del Mundial de Rusia, ante Islandia y Croacia, la Albiceleste tendría apenas una unidad y correría riesgo de volver a casa antes de tiempo.

Tras un día de crisis, con escandalosos rumores que explotaban como bombas sobre la cabeza de los futbolistas, Lucas Biglia se presentó en conferencia de prensa, junto a Mascherano y el presidente de AFA Chiqui Tapia, para expresar su descontento por la falta de apoyo que está recibiendo el equipo.

"En la mínima dificultad volvieron a pegarnos en el piso. Eso está clarísimo. Pero trataremos de dejar de lado estas cosas, que a uno lo hacen enojar, y enfocarnos en la oportunidad que tenemos, que es muy linda", expresó el mediocampista.

Y sobre su desilusión por la actitud de muchos hinchas, agregó: "Nosotros pensamos que después del partido contra Ecuador las cosas habían quedado claras con lo que dijimos de ir todos juntos para adelante, pero la verdad que... No voy a decir que se cagaron en eso, pero pasó cerca".