La decisión del TAS es firme y castigó a Paolo Guerrero con 14 meses de suspensión por el dopaje positivo que se detectó tras el partido de Eliminatorias ante Argentina disputado en Buenos Aires. Sin embargo, el delantero peruano no quiere resignarse a perderse el Mundial de Rusia y tiene pactada ya una reunión con el presidente de la FIFA Gianni Infantino.
Junto al presidente de la Federación Peruana de Fútbol Edwin Oviedo, Guerrero emprenderá viaje rumbo a Suiza para tener el martes un encuentro con el mandamás del fútbol mundial y junto a él tratará el último fallo del TAS.
No obstante, las posibilidades de lograr un indulto por parte de la FIFA son ínfimas, según reconoció ya el abogado del goleador, y se trataría solo de un acto protocolar por parte del presidente de la casa madre del fútbol.
Mientras tanto, el delantero Jefferson Farfán, quien asoma como la principal figura del equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca por la ausencia de Guerrero, se sumó al plantel procedente de Rusia donde milita en Lokomotiv de Moscú y hay grandes posibilidades de que lleve el número nueve en el Mundial, en homenaje a su compatriota y amigo.