Hablar de Muhammad Ali es nombrar al boxeo en su máxima expresión porque el estadounidense trascendió más allá del deporte, con declaraciones que marcaron un precedente para la comunidad afroamericano. Por otra parte, hoy no es un día más ya que se cumplen 47 años del choque entre él y George Foreman en Kinshasa, República Democrática del Congo.

Las peleas de los medianos y de los completos siempre cautivaron a los fanáticos y especialista del deporte de los puños porque la forma de pelea que se da, donde el nocaut siempre está latente. Sin embargo, el choque de los pesados en 1974 no era uno más para los Estados Unidos debido a que se vivía un fuerte racismo contra la comunidad negra, a la cual pertenecían sus dos campeones.

A su vez, Ali era el máximo representante de la misma y de los musulmanes y logró llevar el choque por los Títulos Mundiales AMB y CMB Pesados al Zaire, hoy República Democrática del Congo. Esa decisión fue como un golpe al hígado para los grupos extremistas debido a que el mundo posaba sus ojos en dos estadounidenses afroamericanos en el corazón de África.

Por otra parte, el combate tuvo varios arista debido a que se retrasó por un mes, es más se pensó que el presidente del Zaire, Mobutu Sese Seko, quería secuestrarlo, según lo contado por Norman Mailer en su libro El Combate. A su vez, Seko tuvo un papel preponderante ya que fue él quien financió la pelea, la paga fue un millón de dólares para cada peleador, mientras que Don King tenía su experiencia como promotor en una pelea importante.

Además, la pelea llevó adelante a las cuatro de la mañana del Zaire ya que Estados Unidos tenía comprado los derechos para la transmisión. Sin embargo, insólitamente, en el resto del territorio del actual República Democrática del Congo no se pudo ver la pelea debido a que la Oficina Zaireña de Televisión no compró los derechos de transmisión del choque.

Muhammad Ali cumplió y noqueó a George Foreman

El periodista Norman Mailer cuenta en su libro que el peleador de Kentucky tenía problemas con sus manos por lo que había cambiado su dieta al comer solamente pescado y dejar la carne roja. A su vez, el campeón de Angelo Dundee no paró de atacar a Foreman y comentó en más de una ocasión que él iba a salir con la mano en el alto.

El combate, como si fuera un adelanto de lo que sucedió entre Tyson Fury y Deontay Wilder (obviamente, salvando la distancia de calidad boxística), tuvo a un Muhammad Ali que soportó varias veces la pegada de GeorgeForeman, pero contrarrestaba las ofensivas en la corta distancia, golpeando y trabando. En el octavo asalto Ali esperó a su rival, que estaba muy cansado, y soportó los últimos golpes que le lanzó, para luego lanzar cuatro golpes que le significó una de las victorias más importantes de su carrera.