Después de la victoria de este sábado 20 de julio de Julio César Chávez Jr. en Florida ante Uriah Hall, creció la expectativa por saber lo que desea el hijo de la leyenda mexicana de cara a su futuro. Su triunfo fue por decisión unánime y, de esta manera, se instaló la discusión sobre si estaba listo para tener una oportunidad con algunos de los que ya tienen un recorrido importante en la actividad en el último tiempo.

Julio César Chávez pidió por Jake Paul y David Benavidez para su próxima pelea

Tras conseguir una éxito más que amplió su récord personal a 54 victorias con 34 por la vía del nocaut, Chávez Jr. se animó a pedir a su próximo contrincante. “Jake Paul, ¿Why not?”, dijo el mexicano no muy convencido, pero sí seguro de que desea volver a pelear.

En la previa de su nueva presentación, la que se dio tras casi tres años de ausencia, Chávez Jr. había dicho concretamente que su intención era ponerse a punto para enfrentar a David Benavidez o al Zurdo Ramírez. Ahora, tras una actuación bastante floja y teniendo en cuenta el nivel de élite que manejan los mencionados anteriormente, cuesta difícil creer que el ex campeón de los medianos pueda llegar a tener una oportunidad por una pelea grande. “Es lo que vengo buscando (al Zurdo y a Benavidez) porque si estoy boxeando es para ser el mejor, entonces esa es mi mentalidad. Tengo 38 años, me siento joven.”, había soltado Chávez.

Posteriormente, la sensación era de que Chávez Jr. había entendido esta situación de poco favorito para lo que sigue y fue entonces que, al finalizar su combate tal vez un poco desconcertado, se inclinó por Jake Paul, una persona que tiene más de 60 millones de seguidores entre todas sus redes sociales y que podría dejar una bolsa más que interesante pensando en el ámbito económico, lo que resulta un detalle no menor en este tipo de eventos y situaciones.

La vuelta a la acción de Chávez Jr. tenía un gran interrogante y era ver cómo iba a estar la condición boxística de quién supo deslumbrar al mundo. Finalmente, se puede decir que quedó un poco en deuda debido a que la dificultad de su rival no era la más alta y, aún así, Julio César no fue una aplanadora.

De esta manera, queda depositada una incógnita que será develada las próximas semanas o meses. Chávez Jr. está convencido de que quiere volver a luchar, de que se siente listo y que merece tener las oportunidades para mostrar que es un hombre nuevo. Eso al final lo decidirá el tiempo, pero mientras tanto Julio César se encarga de dejar un gran mensaje al mostrar como es posible dejar atrás una vida llena de adicciones y excesos para volver a ser un deportista profesional.