Este sábado 14 de agosto, en el Hard Rock Hotel & Casino de Tulsa, Joshua Franco volverá a exponer el título mundial de peso súper mosca ante Andrew Moloney después del controvertido final de la revancha, que quedó sin decisión luego que el mexicano sufriera un corte en el ojo que el árbitro y los jueces que luego revisaron el video entendieron fue producto de un choque casual de cabezas, pero que quedó claro fue originado por un golpe limpio del australiano.

Curiosamente, para un combate tan importante como será esta trilogía con Moloney, a quien le arrebató el título en junio de 2020 venciéndolo por decisión unánime, Franco no contará en su esquina con el equipo de trabajo completo y esto tiene que ver con que el mismo día estará presentándose Vergil Ortiz, también entrenado por Robert García, ante Egidijus Kavaliauskas en Frisco.

"No me molesta, pero será extraño que el equipo se divida. Nunca lo había experimentado antes. Vergil y yo vamos a manejar nuestros propios asuntos en la noche de la pelea", expresó el campeón mundial súper mosca de la Asociación Mundial de Boxeo al respecto, en diálogo con BoxingScene.

Lejos de iniciar una polémica, Franco dijo que espera que ambos tengan una gran noche el 14 de agosto. "Va a ser una gran noche para los dos. Esta es una pelea realmente buena para Vergil. Es duro con Mean Machine, pero realmente creo que Vergil lo va a vencer", dijo.

Y agregó: "Estaremos separados el 14 de agosto, pero todos podemos reunirnos el 15 de agosto cuando todos hablen de nuestras victorias".